La idea creativa de esta colección de pañuelos de seda surgió en Moscú hace cinco…
El encuentro de la pintura con la luz
Los primeros pintores de la humanidad trazaban figuras en los techos y muros de sus oscuras cavernas. Alli donde no podía llegar la luz del sol el hombre desafiaba a la naturaleza y hacía que las rocas cobrasen vida con los pigmentos con los que ellos creaban formas. Observando estos conjuntos rupestres es posible hablar de inspiración artística y de una ordenación mental sintética. Estos primeros pintores rompian con su arte la oscuridad del mundo subterráneo carente de luz natural.
Desde entonces el hombre ha parecido querer rodearse permanentemente de visiones artificiales con pinturas geométricas o naturalistas.
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